Son cinco. Cinco alumnos triunfadores que enorgullecen y consolidan el prestigio de la Facultad. Sus nombres: Carlos Lozano, Erika Navarrete, Magda Cepeda, Sergio Espinosa y Bojan Auhagen. Estudian el quinto, séptimo y noveno semestre de Relaciones Internacionales. Los cuatro primeros son alumnos de la Facultad y el último es de Alemania, pero gracias a un intercambio académico, en este momento también forma parte de nuestra comunidad. Sus rostros, además de juventud y jovialidad, muestran enorme satisfacción, un rasgo característico de los ganadores. Y es que hoy tienen en sus manos el premio
UNAM: Delegación Internacional más Sobresaliente, otorgado por la OEA, el principal foro político del hemisferio.
Este galardón, concedido a la UNAM el pasado 7 de noviembre en el marco del 13º Modelo de la Organización de los Estados Americanos (MOAS, por sus siglas en inglés), en el cual los estudiantes realizan un ejercicio de simulación para representar a diplomáticos y funcionarios del gobierno de los 34 Estados miembros de la OEA, tiene un doble mérito, toda vez que fue resultado de una competencia internacional, pero además realizada en una lengua extranjera.
Al conceder una entrevista a
Gaceta Políticas Virtual, los premiados reseñaron los elementos tan diversos que se conjuntaron en este evento. En primer lugar, para participar en esta práctica, organizada por la St. Mary´s University, los jóvenes viajaron a Estados Unidos. Segundo, aunque representaban a México y a la UNAM, les fue asignado defender lineamientos de la política exterior de otro país: Canadá. Tercero, eran muchos los concursantes y de
diferentes sitios. Cuarto, la mayoría de los estudiantes que participaron tienen programado este ejercido como parte de sus materias obligatorias, por tanto tienen mucho tiempo de preparación. Quinto, los estudiantes de la Facultad se prepararon de manera extracurricular y trabajaron en equipo sólo dos o tres semanas antes de la justa. Sexto, toda su exposición fue en inglés.
Al respecto, Carlos, joven alumno, de apenas 21 años y excelente orador, señala: “eran tan importantes y de tan diversa índole los puntos que debíamos conseguir para pensar en algún premio, que realmente sí hubo momentos de cierta duda en poderlos alcanzar, pero iniciada la competencia y el trabajo, nos percatamos que los estudiantes de la Facultad estamos muy bien preparados, que conocemos las reglas de procedimiento parlamentario, que no sólo estamos al tanto de lo relacionado con este Modelo sino lo dominamos, incluso corroboramos que en diversas cuestiones estamos mejor formados que otros estudiantes. Al percibir esto soltamos todos los conocimientos aprendidos en clase y empezamos a sobresalir, nos movimos con seguridad, buena actitud y demostramos que el nivel de la UNAM es más alto que el de otras universidades”.
Asimismo, Erika, con grandes cualidades como internacionalista, segura y con argumentos claros sobre su profesión, expresa: “nosotros queríamos medirnos con otros alumnos; considerábamos que en la FCPyS nos habían dado las bases suficientes para enfrentar este tipo de retos, pero no teníamos idea de qué tan limitados estábamos en el manejo de protocolo, del lenguaje técnico y del idioma; por tanto, al principio la misión sí fue demasiado fuerte y teníamos nervios. Pero cuando llegamos allá nos dimos cuenta que sí podíamos y que en la UNAM la educación está al nivel de las mejores instituciones educativas”.
Diego, que sin duda es el más sociable, quien dice mucho con sus palabras pero también con su gran sonrisa, asegura que éste fue un gran reto, “fue una oportunidad para poner en práctica los conocimientos de la carrera, del idioma, conocer gente de otras universidades y poner en alto el nombre de la UNAM”.
En cuanto a la expresión del inglés, Diego reconoce que los mexicanos, y en realidad cualquier extranjero, hablan esta lengua con acento; sin embargo, asegura que esto no es signo de menor capacidad. “El acento hasta te da un plus, te hace notar que eres de otro país”.
Antes de hablar del momento en que se da a conocer el premio, Magda, de mirada tan expresiva y vivaz como su lenguaje, destaca que además de que es necesario dar a conocer las convocatorias de estos foros con mayor anticipación, es vital ofrecer una mayor difusión y apoyo. “Muchos estudiantes tenemos los conocimientos para competir, pero de éstos quedamos muy pocos porque algunos compañeros no tiene visa, otros no dominan el inglés, otros no tiene recursos económicos y no pueden solventar los gastos que implica un viaje de esta naturaleza”.
Por otra parte, Magda se congratuló del equipo que formaron ella y sus cuatro compañeros. “Instrumentamos una gran dinámica y trabajamos grandes propuestas. Sin duda trasladamos a nuestro trabajo los postulados de cooperación que reza la OEA, porque logramos una gran colaboración entre nosotros. Me parece que éste es un ejercicio muy importante para un internacionalista. De manera personal me dejó la inquietud de volver. Yo quiero regresar e ir por más. Pero me gustaría que pudieran ir más chavos porque estas experiencias te enriquecen, practicas el inglés, conoces gente y otras culturas”.
En su momento, Bojan, de nacionalidad alemana, alumno de la Universidad Scienses-Po, de París, sencillo, amigable y quien habla con un perfecto español, indica que en él se resumieron múltiples contrastes: es alemán, pero estudia en Francia; llega de intercambio a México y se integra a un equipo representando a la UNAM; la competencia se lleva a cabo en Estados Unidos, pero no defendiendo a nuestros país sino a Canadá. “Todo esto fue una mezcla de países y culturas que me ha dejado una muy importante experiencia”.
Y llegó el momento de la premiación. De pronto, en la gran Asamblea General, ante la expectativa de todos los participantes, en medio del silencio, el sobresalto y el nerviosismo, se escuchó:
el premio para la Delegación Internacional más Sobresaliente es para la UNAM. La emoción estalló, vinieron los aplausos, los gritos de júbilo. “Fue tanto el estruendo que hicimos, que de inmediato dejamos ver que éramos mexicanos, siempre nuestras muestras de entusiasmo nos delatan”.
Luego de su estancia en Estados Unidos, donde los jóvenes internacionalistas fueron calurosamente apoyados por la Escuela de la UNAM en San Antonio, el 10 de noviembre pasado, un día después de su regreso a México, el doctor Fernando Castañeda, director del plantel, celebró una reunión con los alumnos triunfadores, en la cual los felicitó y expresó su beneplácito por esta importante victoria estudiantil.
A la par, en este encuentro, donde también estuvieron presentes el doctor Ignacio Martínez, coordinador del Centro de Relaciones Internacionales y el licenciado Marco Lopátegui, coordinador de la Delegación participante (junto con la maestra Ileana Cid, profesora de la FCPyS), los alumnos entregaron al Director la placa con la que fueron galardonados, en señal de que a partir de ahora esta presea pertenece a toda la Facultad.
Pie de foto 1 (Cortesía CRI): Alumnos de la FCPyS, galardonados con el premio UNAM: Delegación Internacional más Sobresaliente, otorgado por la OEA.
pie de foto 2 y 3 MC: El doctor Fernando Castañeda,, durante la reunión en la que los alumnos le entregaron la placa que les fue otorgada por la OEA.
